Copia y muere maldito mortal frincafrikis

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

domingo, 25 de octubre de 2009

Mal de muchos, consuelo de tontos (¿y qué somos si no?)


Ya se que ayer no tuvisteis vuestro post prometido diario, podéis descuartizarme y tirar mi cadáver irreconocible a una discoteca para ser pasto de canis. Pero eso a la salida mejor, antes me gustaría que leyerais esto especialmente. Porque va dedicado a ti, al que quiere y no es correspondido, al que es querido sin corresponder, a los que se quieren y no pueden corresponderse, a los que corresponden sin poder quererse. En definitiva. Tú.
Porque este texto es altamente inflamable por su dosis de azúcar y pastelosidad, pero, ¿qué queréis que os diga? No me importa lo más mínimo.
Y es que es tan difícil, hemos llegado a un punto sin retorno, al cénit de la sociedad. Hemos cumplido los quince, los dieciséis, los diecisiete, y te quería tanto que perdimos el rumbo. Y el maldito vecino de abajo no hace más que escuchar canciones amorosas de pop. Voy a poner Bring me the horizon a toda hostia.
Vale, ya he vuelto. ¿Qué os iba diciendo? Ah si! que te quiero. Pero no como tú te crees. Te quiero porque eres mi amigo, porque me confundes, porque estamos tan lejos el uno del otro, porque nos miran con malos ojos, porque nada nos impide estar juntos. Porque podríamos ahogarnos en las razones y excusas que interponemos. ¿Te aburre leerme? Yo creo que puedo encontrarme en todas las líneas que escribo. Y tú has rechazado, no te han devuelto el amor que diste, te has callado muchos sentimientos y te han explotado en el pecho, has mentido para no delatarte. O tal vez diste un paso hacía delante, le echaste dos cojones y ahora la tienes en tus brazos, o te mordiste el labio y hoy estás con él. ¿Sigues ahí plantado? Puede que pertenezcas al grupo de los indecisos, que me mires y no me hables, que me hables pero no me mires, que me sientas en silencio porque no sabes que yo espero tus respuestas. Pero todos tenemos algo en común, nos late el mismo sentimiento en el pecho y nuestros miocardios palpitan con las notas de una sinfonía que no acaba nunca. Yo a ti no te conozco pero no me importa porque también estás enamorado, o lo has estado, o lo estarás. Y puedo comprenderte sin problemas. Solo piensa que lloramos las mismas lágrimas y que comparto tu dolor. Tal vez eso no te haga sentir mejor, pero mal de muchos es consuelo de tontos; y para que nos vamos a mentir, un poco tontos si que somos todos.




Y especialmente, unas tontas a las que aprecio mucho: Tears, para que vomite su dolor (no literalmente o iré en persona a meterte una guantà; Andrea por su nueva perspectiva y A. que nunca pierda la esperanza.

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Me gusta mucho, y cuando digo mucho es mucho, me gusta más que el queso y la coca-cola con eso te puedes hacer una idea jajaja!

    Pues si todos somos tontos... unas más que otros pero todos tontos...
    y la esperanza espero no perderla, porque si no me hundiré más todavía y yo no soy de ciencias pero eso bueno no tiene que ser jajajaja

    ResponderEliminar
  3. Cierto, un poco empalagosín sí que es (pero nunca como los míos, que tienen unos límites... xD) y también es cierto que eché de menos tu post diario TT
    Pero bueno, prometo no mataartee... Y el texto es genial, me encanta.
    Un beso
    Carlos

    ResponderEliminar
  4. A veces las relaciones se rompen por causa ajena, y no por falta de amor. Y esto demuestra que el mundo es injusto y que ni con toda la voluntad de dos personas puede cambiar en nada.

    Pero, de todas maneras, creo que tengo mejor cara.

    G R A C I A S .

    ResponderEliminar

Free Counter and Web Stats